Riesgos en la Hipnosis

"¿Existen riesgos en el uso de la hipnosis como herramienta terapéutica?" Esta pregunta ha cautivado a muchas personas, y la respuesta es un rotundo SÍ. Pero, ¿qué tratamiento no conlleva riesgos? Incluso los métodos convencionales presentan sus propias incertidumbres. Sería ingenuo cerrar los ojos ante esta realidad.

Sin embargo, déjame revelarte un pequeño secreto: el mayor riesgo en la hipnosis no radica en la práctica en sí, sino en aquellos que la emplean, en los propios hipnoterapeutas.

El mayor riesgo de la hipnosis, no está en la hipnosis en sí, sino en quién la emplea: El hipnoterapeuta.

El enemigo número uno de un hipnoterapeuta es su propio Ego. Un terapeuta de hipnosis no es más que una persona que aplica una técnica, sin poderes sobrenaturales ni habilidades mágicas. Es alguien corriente que ha perfeccionado una práctica a través de ensayo y error a lo largo del tiempo. Y así es como debe presentarse: como un ser humano normal y accesible.

Por tanto, ten cuidado con cualquier terapeuta que se autoproclame líder espiritual o maestro, ya que podrías estar cayendo inadvertidamente en las garras de un estafador o una secta. Un verdadero maestro te enseña y, una vez concluida tu preparación, solo mantienes contacto con él cuando tú así lo desees. Nunca sigas a alguien que te haga depender de su influencia. Un terapeuta, sin importar su especialidad, jamás debe generar dependencia en las personas que trata.

Ahora bien, cualquier persona decidida y dispuesta a invertir tiempo puede aprender hipnosis. Aquí no existen mejores o peores. Lo que varía son las técnicas utilizadas, pero al final, todos somos iguales. La hipnosis es una técnica que, empleada correctamente, puede ser sumamente beneficiosa e inofensiva.

No obstante, el mundo de la hipnosis, al igual que ocurre con muchas otras terapias alternativas, complementarias o integrativas, está plagado de falsos practicantes que, amparados en estas disciplinas, resultan ser simples charlatanes o curanderos. Es crucial que aprendas a distinguirlos. Si alguien pretende cobrarte un precio exorbitante o habla de guías, ángeles o realiza sesiones sin tu participación, ¡ALERTA! ¡ESO YA NO ES HIPNOSIS NI UNA TERAPIA! Alejarse es la mejor opción. En este caso, lo peligroso no es la hipnosis en sí, sino las personas que la utilizan con fines engañosos. ¿Comprendes la diferencia?

Es importante destacar que todos los tratamientos, incluso los convencionales, conllevan ciertos riesgos. Sin embargo, en el caso de las terapias alternativas, el peligro aumenta debido a la falta de regulación formal en torno a ellas. No se trata de oponerse a aquellos que recurren a estas técnicas, pues cada individuo es libre de tomar decisiones en relación con su salud y estilo de vida, con todas las reservas que eso pueda conllevar. La clave radica en tomar decisiones informadas, asumiendo la responsabilidad y los riesgos inherentes. Tener acceso a la mayor cantidad posible de información resulta esencial en todo momento.

Si este tema te intriga y deseas obtener más información o agendar una sesión, ¡no dudes en contactarnos! Estamos aquí para brindarte ayuda y apoyo en tu camino hacia el bienestar.